01 diciembre 2008

¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos al sitio virtual de Bartolomé de Las Casas!

Nuestro grupo se reúne los miércoles en Van Hise 1111 a las 11:00. Aquí publicaremos nuestros comentarios, bosquejos de los textos, y varias discusiones a lo largo del semestre. Ustedes también pueden publicar sus propios comentarios en cualquier post—así podemos fomentar la discusión y prepararnos para las clases.

Por favor avisen a Heidi con cualquier problema en cuanto al blog. ¡Gracias!

30 noviembre 2008

Introducción a la historia de Bartolomé de las Casas

Aquí tienen una mini-serie de videos sobre la vida de las Casas. (Están un poco fragmentados en algunas partes, pero en general son buenos.)

Las Casas: Parte I


Las Casas: Parte II


Las Casas: Parte III

Introducción a "Aquí se contiene una disputa"

La obra Aquí se contiene una disputa, impresa en 1552 en Sevilla por Sebastián Trujillo, está nítidamente ligada a la contraposición de ideas que tuvo lugar en España y el Nuevo Mundo desde su descubrimiento, es decir, al conflicto surgido por el desacuerdo en cuanto a los derechos de los indígenas y el poder de España para conquistar y someter a éstos. La susodicha obra es el resultado de la disputa que comenzó en Valladolid en 1550 en la que fray Bartolomé de Las Casas se convierte en uno de los principales defensores de los indios mientras que el doctor Sepúlveda aboga por el derecho de España para su conquista y exterminio si fuese necesario. Se divide en cuatro partes – introducción, sumario del debate proporcionado por el dominicano fray Domingo de Soto, las doce objeciones de Sepúlveda al sumario de Soto, y por último, las réplicas de Las Casas a las objeciones de Sepúlveda. Son en estas páginas lascasianas donde se nos ofrece una visión del humanismo transatlántico de su autor.

Contexto de la disputa entre Las Casas y Sepúlveda

Los años precedentes:

  • En 1547 Las Casas vuelve a España después de haber servido como obispo de Chiapas.
  • Como preparación para la disputa, Las Casas elabora dos tratados. El primero sería su Apología compuesta en latín y el segundo en español.
  • Mientras tanto, Sepúlveda prepara su tratado Democrates Alter, obra que no se publicaría en España durante la vida de su autor por quedar prohibida, y el resumen de esta obra que sí logró publicar en Roma en 1550 bajo el título Apologia pro libro de justis belli causis.
  • En 1549 el Consejo de las Indias avisa al rey sobre los peligros de continuar con la conquista.
  • El 16 de abril de 1550 el rey ordenó una suspensión de la conquista hasta que se reunieran un grupo de teólogos y consejeros para decidir el futuro de la conquista.

(Hanke All Mankind is One 57-71)

La disputa:

  • La disputa empieza en agosto de 1550 en Valladolid, encabezada por un grupo de teólogos, como por ejemplo, Domingo de Soto, Melchor Cano, y Bernardino de Arévalo, que hacen el papel de jueces.
  • El primer día Sepúlveda expone su posición defendiendo la guerra contra los indios.
  • Las Casas expone su argumento en contra al día siguiente y continúa por unos 5 días.
  • Debido a la largueza de la disputa, los jueces designaron a Domingo de Soto para escribir un sumario de lo ocurrido.
  • Los jueces deciden reunirse para una segunda sesión en 1551, para dar un voto final sobre la disputa.
  • No se sabe si hubo una decisión definitiva después de la disputa en torno a qué postura se vio ratificada, aunque Las Casas expone que la decisión le favoreció.

(Hanke All Mankind is One 73-112)

Aquí se contiene una disputa: El diálogo en la disputa

  1. Tanto Las Casas como el Doctor Sepúlveda indican cada uno en “su prólogo” de la susodicha disputa que ambos están comentando el texto del otro. En este caso, ¿cómo encajaría dentro de la corriente humanista? Además, ya que los dos responden a sus argumentos: ¿Se podría hablar de diálogo en cuanto al género? Si es así, ¿crea este diálogo algún tipo de frontera entre estas dos personas?

Aquí se contiene una disputa: El humanismo en la disputa

  1. Al ver los argumentos de ambos contendientes en la disputa se observa que los dos se apoyan en los mismos pilares, salvo que cada uno le da una interpretación acorde a su postura ¿Quién ejercería un papel más dominante en la disputa? Este choque de ideas provoca una diferenciación en cuanto al espíritu de los argumentos, ya que Las Casas se encaminaría a una idea de humanismo que desembocaría en una universalización del cristianismo, mientras que quizás Sepúlveda apuntaría con sus comentarios a una nueva noción de la vida, el nacionalismo. ¿Quién tendría una visión más ventajista en cuanto al futuro histórico de la sociedad?

Aquí se contiene una disputa: La postura de Soto

  1. Lo expuesto por Las Casas y Sepúlveda está recogido en un sumario por el padre Domingo de Soto. ¿Hasta qué punto se muestra Domingo de Soto como un personaje dominante dentro de la obra? En un momento de su intervención Domingo de Soto se ofrece a expresar su parecer si éste fuera requerido ¿Podría intuirse en Domingo de Soto una posición o perspectiva que se acercara o alejara a alguna de las dos posturas?

Aquí se contiene una disputa: Las Casas y la Utopía

  1. En algunos aspectos Las Casas representa una forma de pensar que podría denominarse como utópica, llegando a situar a los indígenas como una sociedad que pretende modelar de una forma diferente a lo que ofrece el orden establecido de la época. Esta idea de sociedad mejorada está ya concretizada en la obra Utopía de Moro e incluso comparte ciertas similitudes apuntadas por Las Casas en la disputa, como la existencia de leyes u organización social, luego ¿Podría entenderse que Las Casas nos quiere representar a los indios de América como una futura sociedad utópica? En tal caso, ¿cómo encajaría que la idea del Doctor Sepúlveda de imposición y castigo es la que adopta la sociedad utópica de Moro y no lo propuesto por Las Casas?

09 noviembre 2008

Bibliografía

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Arias, Santa. Retórica, historia y polémica: Bartolomé de las Casas y la tradición intelectual renacentista. Lanham: University Press of America, 2001.

Baptiste, Victor N. Bartolomé de las Casas and Thomas More’s Utopia. Culver City: Labyrinthos, 1990.

Bataillon Marcel. Estudios sobre Bartolomé de las Casas. Trad. J. Coderch y J.A. Martínez Schrem. Barcelona: Ediciones Península, 1976.

Beltrán de Heredia, R. P. Vicente. “Intervención en las controversias de Las Casas con Sepúlveda.” Domingo de Soto: Estudio biográfico documentado. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica, 1961. 237-274.

Beckjord, Sarah H. Territories of History: Humanism, Rhetoric, and the Historical Imagination in the Early Chronicles of Spanish America. University Park: Pennsylvania State UP, 2007.

Diccionario de autoridades. Real Academia Española. 5 octubre 2008 .

Hanke, Lewis. All Mankind is One. DeKalb: Northern Illinois UP, 1974.

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Keen, Benjamin. Essays in the intellectual history of colonial Latin America. Boulder: Westview Press, 1998.

Kraudy Medina, Pablo. Historia social de las ideas en Nicaragua: el pensamiento de la conquista. Managua: Banco Central de Nicaragua, 2001.

Las Casas, Bartolomé. Aquí se contiene una disputa, o controversia: entre el Obispo don fray Bartholomé de las Casas [...] y el doctor Ginés de Sepúlveda [...] : electronic text. Sevilla: Casa de Sebastian Trujillo, 1552. Ibero-American Electronic Text Series. 14 oct 2008 .

---. Apologética historia sumaria. Edición preparada por Edmundo O'Gorman, con un estudio preliminar, apéndices y un índice de materias.

---. Brevísima relación de la destruición de las Indias. Madrid: Castalia, 1999.

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O’Gorman, Edmundo. “La idea antropológica del padre Las Casas.” Cultura, ideas y
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. Ed. Solange Alberro. México, D.F. : Colegio de México, Centro de
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Pagden, Anthony. Fall of natural man: the American Indian and the origins of comparative ethnology. Cambridge and New York: Cambridge University Press, 1982.

Pereña, Luciano, et al. Utopía y realidad indiana. Salamanca: Universidad Pontificia, 1992.

Pérez de Tudela y Bueso, Juan. “Letra y espíritu de la ley en el padre Las Casas.” España y
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Saint-Lu, André. “Bartolomé de Las Casas en sus escritos.” España y América en una
perspectiva humanista. Homenaje a Marcel Bataillon
. Ed. Joseph Pérez. Madrid: Casa
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Zavala, Silvio. “Aspectos formales de la controversia entre Sepúlveda y Las Casas en Valladolid, a mediados del siglo XVI.” Cuadernos Americanos (212) 1977: 137-162.

01 noviembre 2008

Apologetica Historia Sumaria - Preguntas de discusion

Preguntas de discusión sobre la Apologética Historia Sumaria de Las Casas

1. ¿Cómo se manifiesta el pensamiento universalista en los argumentos de la capacidad racional del indio?
2. ¿Ven rasgos del humanismo paternalista en la obra?
3. En su análisis de las naciones indígenas, ¿creen que Las Casas analiza las costumbres y creencias en marco de la cultura indígena o la cultura occidental cristiana? ¿Es problemático que usa un esquema aristotélico-cristiano para la naturaleza humana?
4. En la Apologética re-surge la imagen del “terrenal paraíso” que estudiamos en la Historia de las Indias la semana pasada. En su descripción de la isla Española dice que “parece un terrenal paraíso” (15). ¿Por qué creen que utiliza este lenguaje para conectar la descripción de Española con el paraíso terrenal? ¿Podemos decir que la imagen del paraíso terrenal en conexión con Española refleja la influencia de Utopía? ¿En qué otro sentido podemos decir que la Apologética refleja una influencia utopista?
5. ¿Creen que la estrategia de la comparación con Europa y el Viejo Mundo debilita o fortalece su argumento en la obra?
6. Según Lewis Hanke, la obra fue una respuesta a Sepúlveda. ¿Lo ven así aunque no hay ninguna mención explícita de Sepúlveda en el texto?
7. Según Edmundo O’Gorman, la diferencia entre Las Casas y Sepúlveda, “es que Las Casas fue el del aristotelismo escolástico puesto al servicio de los intereses universalistas de la comunidad cristiana, mientras que el de Sepúlveda fue el del aristotelismo renacentista puesto al servicio de los intereses políticos del nacionalismo español.” ¿Así ven el humanismo de Las Casas? ¿Cómo podemos explicar el hecho que los dos autores apoyan sus argumentos con los de Aristóteles pero llegan a conclusiones tan diferentes?
8. ¿Qué opinan sobre la estrategia de Las Casas en la Apologética de incluir la exageración de las buenas cualidades de los indios y la excepción de sus desviaciones de lo natural o civilizado para apoyar su argumento?

Apologetica Historia Sumaria - Bosquejo

Apologética Historia Sumaria

Bartolomé de Las Casas

La edición usada para esta presentación:

De Las Casas, Bartolomé. Apologética Historia Sumaria. Ed. Edmundo O’Gorman, con un estudio preliminar. México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, 1967.

I. Introducción a la Apologética

A. Historia de la obra

Existe un desacuerdo en cuanto a la fecha de la escritura de la Apologética y, por consiguiente, su papel en la disputa de Valladolid. Hanke postula que la Apologética fue escrita “con el fin de rebatir a Sepúlveda” en la disputa en 1550 (dxv). En esa instancia Las Casas habría empezado ya a escribir la obra en 1527. Según Bataillón, fue escrita en 1552 (es decir, después de la disputa). En la opinión de Edmundo O’Gorman, Las Casas empezó a redactar la Apologética sobre 1555 y 1556 y ya habría estado terminado en 1559. Según O’Gorman la Apologética originó en la Historia de Las Indias, pero se dio cuenta de que podría ser un libro aparte y luego la convirtió en lo que sería la Apologética Historia Sumaria: “[la Apologética] surgió… como nueva Eva, cobró vida y ser de una costilla de la Historia” (xxxvi).

B. Género

Apologética / Apología

Del diccionario de la RAE:

apologético, ca.

(Del lat. tardío apologetĭcus, y este del gr. πολογητικς).

1. adj. Perteneciente o relativo a la apología.

2. m. desus. apología.

3. f. Ciencia que expone las pruebas y fundamentos de la verdad de la religión católica.

apología.

(Del lat. apologĭa, y este del gr. πολογα).

1. f. Discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de alguien o algo.

Sumario

(Del lat. summarium).

1. m. Resumen, compendio o suma.

2. m. Der. Conjunto de actuaciones encaminadas a preparar el juicio criminal, haciendo constar la perpetración de los delitos con las circunstancias que puedan influir en su calificación, determinar la culpabilidad y prevenir el castigo de los delincuentes.


C. La estructura del argumento de Las Casas: 3 partes

1. Demostración a priori: “la racionalidad [del indio] se demuestra como efecto necesario de unas condiciones previas del índole natural” (xxxvii), como vemos en el Libro Primero: “Descripción del Ambiente Físico” y el Libro Segundo “Primera Parte de la Demostración de la Capacidad Racional de los Indios.”

2. Demostración a posteriori: “la racionalidad se demuestra como causa necesaria de circunstancias posteriores particulares de índole histórica” (xxxvii), en el Libro Tercero “Segunda Parte de la Demostración de la Capacidad Racional de los Indios” (las ‘obras’ del indio).

3. Epílogo: Definición y clasificación de la barbarie

II. Apologética Historia Sumaria

“Argumento de todo ella” pp. 3-5

¿En qué sentido difiere el resumen preliminar del argumento de Las Casas en la Apología del Prólogo de su Historia de las Indias? ¿Cómo creen que podemos explicar esta diferencia?

Basándonos en el resumen del argumento de la obra, ¿en sentido adhiere la Apologética de Las Casas a la definición de la apologética como género?

A. Demostración a priori:

Demostración de la capacidad racional del indio

Libro I: Descripción del ambiente físico

Descripción de la isla Española

Capítulo II pp. 15-20, Capítulos XVII-XVIII pp. 83-91

El uso del lenguaje de Las Casas

Isla Española. Su comparación con Inglaterra, Sicilia y Creta

Capítulo XX pp. 95-103

¿Es persuasivo Las Casas en su comparación de la isla Española con Inglaterra,

Sicilia y Creta? ¿Qué estrategias retóricas emplea Las Casas en este capítulo? ¿Les llama la atención que argumenta por la superioridad de Española?

Libro II: Las causas naturales

Teoría de la templanza: “Segunda cause esencial: disposición y cualidad de las regiones”

Capítulo XXIV pp. 118-125

¿Es problemático que Las Casas cree que las Indias son parte de Asia si las teorías que usa (en el cap. XXIV) no consideran que Asia es más templada, sino Grecia? ¿Cómo se encaja en su argumento sobre las capacidades de los indios? ¿Notan alguna contradicción en esta parte del texto?

Complexión y belleza de los indios

Capítulo XXXIV pp. 175-181

Sobre el cuerpo del indio

Describe las casas que la costumbre de los indios de moldear la cabeza es una táctica de guerra y lo compara con otra civilización asiática que, según Hippocras y Galeno, tenían semejante costumbre (véase p. 177 de la Apologética).

De la Apologética:

La forma o figura de las cabezas comúnmente las tiene proporcionadas a los cuerpos y a los otros miembros, y derechas; algunos las tienen empinadas y las frentes cuadradas y llanas, como los desta isla; otros, como los mexicanos y algunos de los del Perú y los de La Florida, las tienen de mejor forma, algo como las que en el capítulo 24 dejimos de hechura de martillo o de navío, que es la mejor forma de todas. Dije algunos de los del Perú, porque por la mayor parte cuasi en cada provincia tenían propia costumbre y diversa de las otras, de formar con industria las cabezas. Y es cosa de maravilla ver la diligencia e industria que tienen para entallar las cabezas mayormente de los señores; éstas de tal manera las atan y aprietan con lías o vendas de algodón o de lana, por dos y tres años a las criaturas, desde que nacen, que las empinan un palmo grande, las cuales quedan de la hechura y forma de una coroza o de un mortero de barro muy empinado. Y esta costumbre tienen los ginoveses, y tanta industria y diligencia ponen para que las criaturas tengan las cabezas muy empinadas, puesto que no redondas sino llanas, como vemos, y cuasi parecen a las gentes que en esta isla moraban. Por privilegio grande concedían los del Perú a algunos señores, y que ellos querían favorecer, que formasen las cabezas de sus hijos de la forma que los reyes y los de su linaje las tenían. Las de las gentes de los Lucayos y de la isla de Cuba y Jamaica, según me puedo acordar, las tenían cuasi como las nuestras o que más nos parecían en las figuras dellas. Muchos tienen las frentes cuadradas, de moderada grandeza, y es buena señal, como en el capítulo 24 dejimos (179 lo subrayado es nuestro).

De la Historia General de las Indias de Oviedo:

Pero, en fin, estos indios, por la mayor parte de ellos, es nasción muy desviada de querer entender la fe católica; y es machacar hierro frío pensar que han de ser cristianos, sino con mucho discurso de tiempo, y así se les ha parescido en las capas, o, mejor diciendo, en las cabezas; porque capas no las traían, ni tampoco tienen las cabezas como otras gentes, sino de tan rescios e gruesos cascos, que el principal aviso que los cristianos tienen cuando con ellos pelean e vienen a las manos, es no darles cuchilladas en la cabeza, porque se rompen las espadas. Y así como tienen el casco grueso, así tienen el entendimiento bestial y mal inclinado, como se dirá adelante, especificando algunos de sus ritos e ceremonias, e idolatrías e costumbres, e otras particularidades que al mismo propósito ocurrieron e yo tuviere noticia dellas hasta el tiempo presente.

(Edición electrónica: http://www.ems.kcl.ac.uk/content/etext/e026.html lo subrayado es nuestro)

Santa Arias: Retórica Historia y Polémica:

“La discusión de la belleza y la perfección del cuerpo físico amerindio… [es] una parte fundamental de su defensa ante las aberraciones de Gonzalo Fernández de Oviedo. Además, se presenta un conocimiento que prepara al lector que escuchará sobre las mutilaciones y la destrucción de esos cuerpos admirables. Hay que recordar que Fernández de Oviedo subraya el canibalismo, la sodomía y la idea de que el cráneo de los indígenas era excesivamente grueso en comparación al de los europeos, tres aspectos donde el cuerpo es el elemento transgredido o evidencia de la inferioridad y la barbarie (Arias 94, lo subrayado es nuestro).

B. Demostración A posteriori: Las obras del indio

Libro III: “Segunda parte de la demostración de la capacidad racional de los indios”

Se propone demostrar la capacidad racional del indio por sus obras, examinadas de acuerdo al esquema aristotélico de las tres especies de prudencia: monástica, económica y política

Capítulo XL – XLIII pp. 211-231

El esquema aristotélica de la prudencia, según Las Casas:

Monástica: “régimen racional de sí mismo” (xli)

Económica: “régimen racional de la familia” (xli)

Política: “régimen racional de la sociedad” (xli)

Justificación del caso de hombres silvestres y solitarios

Capítulo XLVII – XLVIII pp. 248-260

¿Cómo se manifiesta el paternalismo de Las Casas en este capítulo?

Comparación entre los dioses del Nuevo y del Viejo Mundo.”

Capítulo CXXVII pp. 663-668

¿Cómo explica Las Casas la religión de los indios en conexión con su nivel de civilización? ¿Es convincente con este argumento?

"Gobernación y costumbres en las islas, especialmente en las de los Lucayos y en la isla de Guadalupe. El canibalismo.”

Capítulo CCV Tomo II - pp. 352-356

¿Cómo intenta Las Casas racionalizar el canibalismo del indio?

De la Historia General de las Indias de Oviedo:

[algunas tierras] estaban pobladas de indios flecheros llamados caribes, que en lengua de los indios quiere decir bravos e osados… Estos flecheros destas islas que tiran con hierba, comen carne humana, excepto los de la isla de Boriquén. Pero, demás destos de las islas, también la comen en muchas partes de la Tierra Firme, como se dirá en su lugar. Y aquesto mismo dice Plinio que hacen los antropófagios en Scitia; el cual auctor dice asimismo que demás de comer carne humana, beben con las cabezas o calavernas de los hombres muertos, y, que los dientes, con los cabellos dello, traen por collares; y destos tales collares he yo visto algunos, en la Tierra Firme.

Termina la segunda parte de la demostración de la capacidad racional del indio. Conclusión general de la obra: capacidad plena del indio para recibir el Evangelio

Capítulo CCLXIII pp. 629-633

p. 630: Los indios son iguales o superiores a muchas otras civilizaciones, incluso los griegos y los romanos.

¿Prueba Las Casas el argumento que elaboró en la introducción de la Apologética?

C. Epílogo: Especies de barbarie: En qué sentido son bárbaros los indios

pp. 645-654

En la clase anterior vimos las cuatro clasificaciones de la barbarie según Las Casas. ¿Ven algunas contradicciones en su manejo de la comparación de los indios y los otros bárbaros? ¿Cómo figura la religión en este argumento? ¿Cómo dialoga Las Casas con Sepúlveda… y con los autores clásicos?


De Demócrates Segundo de Sepúlveda:

Leo: - ¿Acaso ha nacido alguien tan infeliz que sea condenado por naturaleza a vivir en servidumbre? Pues, ¿qué otra cosa es estar sometido por naturaleza al gobierno de otro, sino ser esclavo por naturaleza? Acaso crees que bromean los jurisconsultos, que muchas veces siguen la razón de la naturaleza, cuando enseñan que desde el principio todos los hombres nacieron libres y que la servidumbre fue introducida por el derecho de gentes y que es algo antinatural?

(2) Dem.- Yo, al contrario, creo que los jurisconsultos hablan y obran en serio y exponen sus enseñanzas con mucha prudencia. Sin embargo, es muy diversa la interpretación que dan al concepto de servidumbre los jurisconsultos, de la que dan los filósofos. Para los primeros consiste en cierta condición adventicia que tiene su origen en la fuerza del hombre en el derecho de gentes y a veces en el derecho civil; los filósofos, en cambio, dan el nombre de servidumbre a la torpeza ingénita y a las costumbres inhumanas y bárbaras. Por lo demás, no olvides que el dominio no se ejerce siempre del mismo modo, sino de modos muy diversos; así son distintos y tienen diverso fundamento jurídico el dominio del padre sobre el hijo, del esposo sobre la esposa, del señor sobre sus siervos, del magistrado sobre los ciudadanos, del rey sobre los pueblos e individuos sujetos a su imperio; y siendo éstos dominios tan diversos, sin embargo, cuando se apoyan en la recta razón, todos tienen su fundamento en el derecho natural, que dentro de su variedad parte, como enseñan los filósofos, de un solo principio y dogma natural: el imperio y dominio de la perfección sobre la imperfección, de la fortaleza sobre la debilidad, de la virtud exelsa sobre el vicio (53-54).

De la Apologética de Las Casas:

“…por no hablar bien nuestro lenguaje [los indios] ni nos entender… en ésta tan bárbaros como ellos nos son, somos nosotros a ellos” (Tomo II 654).

De Tres diálogos latinos de Francisco Cervantes de Salazar:

“Alfaro: ¡Vaya unos nombres extraños!

Zuazo: Como los nuestros para los indios” (50-51).

30 octubre 2008

Historia de las Indias: Preguntas generales

1. ¿Cómo se problematiza la cuestión de la narrativa lógica y fidedigna en la Historia de las Indias? ¿Cómo influye el género (la narrativa histórica) en la cuestión de fiabilidad?

2. Pensando en la fuerte crítica que Las Casas ofrece a la Historia general de Oviedo, ¿parece lógico o hipócrita el argumento de Las Casas?

3. Según Las Casas, ¿cuál es la única perspectiva histórica totalmente aceptable? ¿Por qué? [la perspectiva cristiana, porque no presenta contradicciones—sólo hay un plan, y el historiador fiable puede ver a Dios en ese plan]

4. ¿Cómo define Las Casas la mentira en los textos de Oviedo y los demás? ¿Cómo define la verdad (en su propio texto o en general)?

5. Refiriéndose a la hoja de Kraudy Medina, ¿en qué consiste el humanismo de Las Casas?

6. ¿En qué consiste la visión utópica de Las Casas?

Historia de las Indias: Guía de lectura

Aquí tienen una guía de lectura para los varios capítulos que se han estudiado en este blog.

Prólogo
1. ¿Cuáles son algunas de las razones por las que se escriben las historias, según LC?
2. ¿Qué defectos observa LC en los escritos de lo cronistas clásicos? ¿Qué motivos tenían estos cronistas por escribir las historias erróneas?
3. ¿Qué daños pueden causar, según Isócrates, los autores que engañan con sus escritos? ¿Por qué señala esto LC?
4. ¿Por qué es importante para LC la veracidad histórica? (Piense en la función de las historias como herramienta didáctica.)
5. ¿De qué modo emplea LC los autores clásicos como ejemplos positivos y negativos?
6. ¿Para qué se pusieron a escribir ciertos autores clásicos como Marco Catón, Dionisio, Halicarnaseo y Josepho? ¿Y los autores cristianos? ¿En qué sentidos es LC parecido a estos autores?

Libro I, Cap. VI
1. ¿De qué modo emplea LC los escritores clásicos? ¿En qué sentido puede ser humanista este empleo de los autores y sus textos?
2. ¿Con qué fin emplean Colón y otros navegantes los textos clásicos? ¿Podemos decir que su uso de los mismos textos es también humanista?

Libro I, Cap. XV y XVI
1. Vemos en este fragmento lo que es una de muchas referencias al historiador Gonzalo Hernández de Oviedo. ¿Cómo se burla LC de Oviedo? ¿Con qué fin?
2. Como humanista, ¿por qué le resulta tan ofensivo el hecho de que Oviedo no sabe latín?

Libro I, Cap. XXI
1. ¿En qué sentidos son utópicas las descripciones de este capítulo de los Canarios?

Libro I, Cap. CXLI-CXLII
1. ¿En qué textos se basa la ubicación del Paraíso terrenal?
2. Según los textos citados en estos capítulos, ¿en qué consiste el Paraíso terrenal?

Libro I, Cap. CXLIII
1. ¿Cómo se describe la mesa de sol, uno de los otros posibles lugares donde se hallara el Paraíso terrenal? ¿En qué sentidos es utópico este lugar?
2. ¿En qué otros lugares se veía la posibilidad del Paraíso terrenal?
3. ¿Qué papel tuvieron los textos clásicos en señalar o destacar estos lugares?

Libro I, Cap. CXLIV
1. ¿En qué medida se emplean la filosofía y la astrología para situar el Paraíso? ¿Qué autores parecen haber sido importantes?
2. ¿Cómo se establece un orden jerárquico en el Paraíso?

Libro I, Cap. CXLV
1. ¿Qué aspecto del Paraíso se comenta y se problematiza en este capítulo? ¿Qué explicaciones se ofrecen a través de los escritos clásicos?

Libro II, Cap. XVII
1. ¿Por qué nos puede ofrecer LC una descripción tan detallada de las atrocidades cometidas contra los indios?
2. LC dice en cap. 17 “Todas estas obras…no creyéndome a mí mismo…” ¿Cómo problematiza este pasaje la posición de LC como testigo ocular? Si no se cree a sí mismo, ¿cómo puede justificar su argumento contra Oviedo?
3. Cuando dice al final del cap. 17 “Todo esto yo lo vi con mis ojos corporales mortales”, ¿Qué implica su uso de la palabra mortal? ¿Se puede ver esto como una excusa por su visión parcial?

Libro III
1. ¿Qué parecen los mayores argumentos de LC contra Oviedo y su Historia general?
2. ¿Qué cosas se le acusan a Oviedo?
3. ¿Cómo emplea LC el texto de Oviedo como arma retórica contra él? ¿Qué inconsistencias o hipocresías se subrayan?
4. ¿Qué faltas de lógica se ponen a relieve en cuanto a la Historia general de Oviedo?
5. ¿Cómo defiende a los indios LC a través de su ataque a Oviedo?

Las Casas contra Oviedo: Parte II

En las secciones de su Historia de las Indias que critican el argumento de Oviedo, el tono de Las Casas se basa mucho en el estilo de ese cronista. Aquí veremos que imita a Oviedo en su proemio y lo hace irónico: Oviedo describe el Nuevo Mundo como un lugar maravilloso con muchas posibilidades y riquezas para los españoles; Las Casas lo describe como un mundo de pecado y catástrofe causado por los españoles y su abuso de los indios.

Oviedo: Proemio a la Historia general y natural de las indias
«¡Cuántos valles, e flores, llanos y deleitosos! ¡Cuántas costas de mar con muy extendidas playas e de muy excelentes puertos! ¡Cuántos y cuán poderosos ríos navegables! ¡Cuántos y cuán grandes lagos! ¿Cuántas fuentes frías e calientes, muy cercanas unas de otras! ¡E cuántas de betum e de otras materias o licores! ¿Cuántos pescados de los que en España conoscemos, sin otros muchos que en ella no se saben ni los vieron! ¿Cuántos mineros de oro e plata e cobre! ¡Cuánta suma preciosa de marcos de perlas e uniones que cada día se hallan! ¿En cuál tierra se oyó ni se sabe que en tan breve tiempo, y en tierras tan apartadas de nuestra Europa, se produciesen tantos ganados e granjerías, y en tanta abundancia como en estas Indias ven nuestros ojos, traídas acá por tan amplísimos mares? Las cuales ha rescebido esta tierra no como madrastra, sino como más verdadera madre que la que se las envió: pues en más cantidad e mejor que en España se hacen algunas dellas, así de los ganados útiles al servicio de los hombres como de pan, y legumbres, e frutas, y azúcar, y cañafistola; cuyo principio destas cosas, en mis días salió de España, y en poco tiempo se han multiplicado en tanta cantidad, que las naos vuelven a Europa a la proveer cargadas de azúcar, e cañafistola y cueros de vacas: E así lo podrían hacer de otras cosas que acá están olvidadas e aquestas Indias, antes que los españoles las hallasen, producían e agora producen, así como algodón, orchilla, brasil, e alumbre, e otras mercadurías que en muchos reinos del mundo las desean y serían grande utilidad para ellos. Lo cual nuestros mercaderes no quieren, por no ocupar sus navíos sino con oro, e plata, e perlas, e las otras cosas que dije primero.»

Las Casas: Prólogo de la Historia de las Indias
«Resta, pues, afirmar con verdad, solamente moverme a dictar este libro la grandísima y última necesidad que por muchos años a toda España, de verdadera noticia y de lumbre de verdad en todos los estados della cerca deste Indiano Orbe, padecer he visto; por cuya falta o penuria ¡cuántos daños, cuántas calamidades, cuántas iacturas, cuántas despoblaciones de reinos, cuántos cuentos de ánima, cuántos a esta vida y a la otra hayan perecido y con cuánta injusticia en aquestas Indias; cuántos y cuán inexpiables pecados se han cometido, cuánta ceguedad y tupimiento en las conciencias, y cuánto y cuán lamentable perjuicio haya resultado y cada día resulte, de todo lo que ahora he dicho, a los Reinos de Castilla! Soy certísimo que nunca se podrán numerar, nunca ponderar ni estimar, nunca lamentar, según se debría, hasta en el final y tremebundo día del justísimo y riguroso y divino juicio.»

Las Casas contra Oviedo: Parte I

En su Historia de las Indias, Las Casas ataca directamente a Oviedo por sus graves errores y aun cuestiona su carácter moral y su mera sabiduría. Dice que Oviedo disimula e imagina muchas cosas en su Historia general que no son para nada verdaderas. Oviedo se considera un testigo personal de lo que relata (un “cronista real”)—entonces Las Casas dice que si esto fuera verdad, Oviedo no debería de haber contado su historia como la cuenta en su libro. Concluye con dos opciones: a) Oviedo es un pecador, ciego a la verdad, o b) Oviedo cuenta la historia sabiendo que es falsa. (Libro III)

Además, Las Casas compara la obra de Oviedo con la tradición griega, que para los humanistas como Las Casas era una distorsión poética de la verdad (por eso dice que los griegos y Oviedo producen “fábulas” y “ficciones”). Los capítulos XV y XVI del Primer Libro revelan sus comentarios respecto a la falta de veracidad y autoridad de historiadores que habían escrito antes sobre las Indias, especialmente Oviedo:

«[…] [y una cosa es hablar los poetas de las Gorgonas mujeres, y otra de las Gorgonas islas]. Muchas y en muchas cosas Oviedo alega libros y autoridades que él nunca vió ni entendió, como él no entienda ni sepa latín, y así parece que hizo en ésta […]»

Historia de las Indias: Libro III Cap. CXLII-CXLVI

Estos capítulos sirven como un manifiesto de argumentos contra Oviedo y su Historia general, el cual emplea Las Casas como herramienta para defender a los indios.

«[…] no parece sino que su fin último y bienaventuranza de escribilla no fue otro más de para totalmente infamallos [los indios] por todo el mundo, como ya su Historia vuela, engañando a todos los que la leen y poniéndolos, sin por qué ni causa alguna, en aborrecimiento de todos los indios; y que no los tengan por hombres, y las horrendas inhumanidades que el mismo Oviedo en ellos cometió, y los demás sus consortes, las haga excusables»

«Y es cosa de admiración con cuántas y cuáles palabras, de arrogancia plenísimas, procura en el prólogo de su primera parte persuadir primero al Emperador y después a todos los leyentes, no salir un punto de la verdad en toda su Historia, diciendo que su Historia será verdadera y desviada de las fábulas que otros escritores escribir han presumido en España, a pie enjuto, que no lo vieron, sino que por oídas lo supieron, como si él hobiera visto lo que escribió desta isla y de las demás, y no escribiera estando muchos años morador en esta ciudad de Santo Domingo, que no es menos que si escribiera morando en Sevilla; solo vido y se halló y participó en las tiranías y destruición de aquella Tierra Firme cinco años que en ella estuvo, según arriba queda dicho»

«Dice [Oviedo] que son viles y cobardes; los hombres no son viles por ser humildes, pacíficos y mansos como éstos eran, sino por ser deshonestos y llenos de vicios y pecados, y en esto Dios sabe la ventaja que les llevamos […] Que sean cobardes, no es absolutamente vicio, sino cosa natural, y procede la cobardía de benignidad y de nobilísima sangre, por no querer hacer mal a nadie ni recibillo […]»

«Pero Oviedo no advertía, como era uno dellos, que por sólo el pecado original, sin que otro pecado tuvieran, justamente y sin hacerles injuria, podía Dios asolar todas estas Indias, cuanto más por otros muchos actuales que tuvieron, pero no se nos da licencia para que por eso los menospreciemos, ni los robemos, ni matemos, porque ¡guay de nosotros cuando fuéremos de los robadores y matadores dellos, y por malos ejemplos, habiéndolos de traer a Cristo por los buenos, los corrompiéremos, y de su salvación fuéremos impedimento!»

Historia de las Indias: Libro II Cap. XVII

En esta sección Las Casas nos relata las atrocidades cometidas contra los indios, parecidas a las que encontramos en la Brevísima relación.

«Estaba el capitán general en un aposento, apartado de allí alguna distancia, donde también oía sus dolorosos gemidos y gritos lamentables, y porque de cilios recibía pena, o por quitalle el reposo o quizá de lástima y piedad, envió a mandar que los ahogasen; pero el alguacil del real, que ejecutaba la inicua sentencia y era el verdugo de aquel acto, hízoles meter palos en las bocas, porque no sonasen ni oyese el capitán los alaridos y gemidos que daban, y así se quemasen abrasados, como si le hubieran muerto a todo su linaje. Todo esto yo lo vide con mis ojos corporales mortales»

Historia de las Indias: Libro I Cap. CXLIV

Más descripciones del Paraíso se hallan en este capítulo cuando vemos más del empleo de los filósofos y teólogos. Además, se puede notar la presencia de la astrología para explicar la posible ubicación del Paraíso.

«No faltaron algunos otros que sintieron estar el terrenal Paraíso a la parte austral de Mediodía, pasados ambos trópicos, y para persuadirlo trajeron algunas razones no fuera de razón, y principalmente hacen esta razón, y es la misma que arriba, cap. 143, trujimos de Sancto Tomás: a la más noble parte de la tierra, como es el Paraíso terrenal, débensele, según toda orden y razón natural, la cual guarda siempre la divina Providencia, la más noble parte del cielo, pues la más noble parte de toda la redondez de la tierra es el Paraíso terrenal, como arriba se ha visto, y abajo, de aquí a poco, en el cuarto artículo, se verá; luego el Paraíso terrenal está situado y constituido en la parte del mundo austral»

«Que se le deba la más noble parte del cielo a la más noble parte de la tierra, pruébase lo primero por el Filósofo en el IV de los Físicos, que el lugar y lo que se ha de poner en él han de ser ambas a dos cosas proporcionadas: Locus et locatum debent proportionari. Lo segundo, se prueba porque la nobleza, bondad, fertilidad y felicidad de la tierra, no le viene a la tierra principalmente, ni procede sino de las nobles y felices influencias de las estrellas y aspecto favorable y benévolo del cielo […]»

«En las civiles o inanimadas o ayuntamientos naturales de las gentes, también lo habemos experimentado y cada día vemos las ciudades que son cabezas de los reinos, cuánto más excelentes edificios y fuerzas, cuánto más labores y adornos tienen, cuánto más privilegiadas y ennoblecidas y exentas de pechos, cargas y servicios y derechos suelen ser por los príncipes. Pues las civiles animadas, como entre los hombres, no es menester tardar en esto más, como veamos cuán más nobles y dignos son los que rigen, los magistrados, los príncipes, los reyes, no por más sino por ser cabezas de los pueblos; por manera, que en las cosas naturales y en las artificiales y en las civiles inanimadas y animadas, y, finalmente, en todas las cosas criadas, las cabezas son las más nobles, de más virtud y más dignas»

Historia de las Indias: Libro I Cap. CXLV

Esta parte del texto trata de la posible grandeza y capacidad del Paraíso como lugar habitable. Además, vemos más descripción de lo que está en el Paraíso, según los autores clásicos.

«Cuanto a lo tercero que dije en el cap. 141, que entendía tratar, conviene a saber, de la grandeza o tamaño y capacidad del Paraíso, esto parece que es lo más probable: que aquel lugar del Paraíso es muy grande, porque están en él inmensidad de árboles de todos géneros y de todas especies, con toda amenidad y frescura; es también el río que riega todo el Paraíso muy grande, y dél se reparten los cuatro ríos poderosos que arriba se han nombrado, y esto por fuerza es que requiera lugar de capacidad grande»

«Y por concluir con esta intinción cerca de lo cuarto que arriba en el cap. 142 prometí, digo, que de las cualidades del Paraíso dicen los Sanctos maravillas, porque en él había copia de todos los bienes que pueden al hombre para su consuelo, gozo, alegría y felice vida, en cuanto al cuerpo, convenir, de tal manera, que ninguna cosa pudiese desear que no la tuviese, ni aborrecer que no estuviese ausente dél, según Sant Agustín, libro XIV, cap. 10, De civitate Dei […]»

Historia de las Indias: Libro I Cap. CXLIII

En este capítulo Las Casas relata la historia de la llamada Mesa del Sol, uno de los otros sitios posibles del Paraíso.

«Pues como el Paraíso haya de tener el más templado y felice lugar que se pueda hallar en la tierra, según que arriba se ha visto, parecíales que allí debía estar situado el Paraíso terrenal, y confírmase por esta razón, y sea la segunda, porque en la línea equinoccial, o cerca della, entre los trópicos, que se llama, según Virgilio, en el primero de las Geórgicas, y Sant Jerónimo en la Epistola ad Paulinum, al principio, la Mesa del Sol, está la ciudad de los filósofos, nombrada Arim, y otros lugares cuyos habitadores todos, por la mayor parte, se ocupan en ciencia de Astrología y en especular los secretos de las cosas naturales»

«También hace a la prueba de lo arriba dicho, lo que refiere Sant Anselmo en el libro I, cap. 22, De imagine mundi, [concuerda Sant Augustín, sobre Genesim, ad literam, libro V, cap. 10]; el cual dice, que el agua, de las fuentes y ríos del mundo, dulce, de la fuente y cuatro ríos del Paraíso procede, y que al abismo, que es la madre de donde la dicha fuente nace, otra vez se torna; la cual, puesto que por todos los mares ande, no, empero, con el agua de la mar se mezcla, sino que como el agua dulce sea liviana, corre por encima de la salada, que es pesada, y por el discurso suyo, secreto, se torna […]»

Historia de las Indias: Libro I Cap. CXLI-CXLII

En esta serie de capítulos se comenta la ubicación del Paraíso terrenal, la cual se basa en diversos textos clásicos. Además, nos ofrecen un panorama de descripciones, el cual nos da unas descripciones distintas de lo que constituye este Paraíso.

« Cuanto a sospechar que podía ser que el Paraíso terrenal estuviera en parte de aquella región, tampoco el Almirante opinaba fuera de razón, supuestas las novedades y mudanzas que se le ofrecían, mayormente la templanza y suavidad de los aires y la frescura, verdura y lindeza de las arboledas, la disposición graciosa y alegre de las tierras, que cada pedazo dellas parece un paraíso, la muchedumbre y grandeza impetuosa de tanta agua dulce, cosa tan nueva; la mansedumbre y bondad, simplicidad, liberalidad, humana y afable conversación, blancura y compostura de la gente»

«[citando a Colón] [Algunos gentiles quisieron decir por argumentos que él era en las islas Fortunadas, que son las Canarias, etc.]; Sant Isidro y Beda y Strabón y el Maestro de la Historia escolástica y Sant Ambrosio y Scoto y todos los santos teólogos conciertan que el Paraíso está en el Oriente […]»

«[…] cuatro cosas cerca dello [el Paraíso] quiero aquí, declarando algunas que toca el Almirante, decir: la una, lo que por los autores de la altura del Paraíso terrenal, se dice; la otra, en qué sitio, región o parte de la tierra está, o si en isla o en tierra firme: la tercera, de la grandeza o tamaño y capacidad dél; la cuarta, de las calidades (algunas, empero) que al propósito hacen, tenía y hoy tiene»

Historia de las Indias: Libro I Cap. XXI

Las Casas comenta la historia de los Canarios en base a la Historia portoguesa, la cual relata las costumbres de la gente nativa.

« Los moradores y naturales de Gran Canaria tenían dos hombres principales que los gobernaban; a uno llamaban rey e a otro duque»

« Estos enseñaban al pueblo lo que habían de creer y obrar cerca de su religión y de las cosas que tocaban a la conversación de los otros hombres, y ninguna cosa les era lícito creer ni hacer, más ni menos de lo que aquellos ciento y noventa les notificaban que debían obrar y creer: tenían conocimiento de un Dios y Criador de todas las cosas, el cual daba galardón a los buenos y pena a los malos, y en esto concordaban todos los de aquellas islas, puesto que en los ritos y ceremonias discordaban»

«Estas gentes se distinguían en ocho o nueve linajes o bandos; cada uno tenía su propio rey e, muerto aquel, elegían otro. Al tiempo que querían enterrar el rey muerto, habíalo de llevar a cuestas el más honrado del pueblo y enterrarlo, y, puesto en la sepultura, todos a una decían a voces: «¡vete a la salvación!»»

«[…] no parece que los canarios era gente tan bestial como había oído el Petrarca, y lo que cerca dellos y de sus costumbres dicen los historiadores portogueses parece deberse creer, pues los portogueses al principio los comunicaron»

Historia de las Indias: Libro I Cap. VI

Este capítulo del primer libro sirve para mostrar cómo se emplearon los textos clásicos no solamente para ubicar las Indias, sino también para ver si fuera una zona habitable.

«Por las razones arriba dichas [hablando de la habitabilidad y la ubicación geográfica de la zona], parece que Cristóbal Colon pudo razonablemente moverse a creer que podía descubrir las Indias por la parte del Occidente, como parece en el capítulo próximo pasado, allende las cuales pudo muy bien animarse a lo mismo por las opiniones de muchos y notables antiguos filósofos que hobo de tres partidas del mundo ser habitables»

«Esta tórrida zona es el espacio que hay del trópico de Cáncer o Cancro al de Capricornio, que son 47 grados de latitud, y ésta es una de cinco en que la tierra toda los antiguos dividieron, como fué Pitágoras y Homero y todos los que en Egipto filosofaron»

«Da otra razón Ptolomeo en el libro De la disposición de la esfera, que es introductorio al libro del Almagesto, y dice: que debajo de ambos a dos trópicos, estivo y hiemal, habitan dos géneros de etíopes o negros, y confírmalo por lo que dijo cierto poeta, que se decía Brices, el cual introducía a Homero que decía, y son palabras de Ptolomeo»

«Por este impedimento y por montes inaccesibles y por desiertos grandes fue dificultosa y rara la pasada de aquellas partes a estas, pero no imposible; y así se entiende lo que los filósofos que no habían visto quien hubiese escrito de aquella habitación cosa alguna, según dice Alberto en aquel susodicho libro [De natura loci]; finalmente, basta para que Cristóbal Colon se moviese a buscar por aquellos mares las dichas tierras, tener por sí tan probables y dignos testigos»

Historia de las Indias: Prólogo

En esta primera sección de la obra Las Casas establece las premisas y los motivos por escribir su historia a través de las historias anteriores de los autores clásicos, señalando no solamente lo valioso y lo erróneo, sino también la importancia de la veracidad histórica.

Al inicio, el fraile se refiere a las Hebraicas Antigüedades de Josepho para establecer las razones por las que se escriben las historias:
1. Para ganar fama y gloria a través de la buena elocuencia
2. Para servir y agradar a los Príncipes, a veces «excediendo los límites de la virtud, su tiempo y vigilias»
3. Para comunicar por necesidad del historiador «las cosas que por sus propios ojos vieron y en se hallaron presentes» para defender la verdad, que «por dictámen de la ley natural todos los hombres deben ser defensores»
4. Para ser útiles como obras didácticas


Las Casas ejemplifica los primeros dos de estos motivos al referirse a los coronistas griegos, cuyos defectos eran ser «verbosos, eleocuentes, abundantes de palabras, amicísimos de su propia estima y particular honor» y mezclar «fábulas y erróneas ficciones».

En varios momentos del prólogo, el fraile señala los peligros de las historias engañosas para los reinos cuando menciona Isócrates: «Ninguna pestilencia más perniciosa puede ofrecerse a los príncipes, según sentencia de Isócrates, que los aduladores o lisonjeros; porque quien al rey engaña con palabras blandas y suaves y a la sensualidad sabrosas, loándole lo que no debe, o induciéndolo por ellas a lo que desviarlo debría, todo el estado del rey lo destruye y, en cuanto en sí es, lo aniquila […]»

Se enfatiza la importancia de la veracidad histórica, algo que parece ser una de las grandes obsesiones de Las Casas en este texto y en la Brevísima relación. «Ejemplo de esto ya en el mundo sabemos haber acaecido, y porque las historias, así como son utilísimas al linaje de los hombres (según más parecerá) también, no siendo con verdad escritas, podrán ser causa como los otros defectuosos y nocivos libros, pública y privadamente, de hartos males, por ende no con menor solicitud deben ser vistas, escudriñadas y limadas, antes que consentidas salirse a publicar»

«Con justa razón deben los hombres grandes gracias a los que se ocupan en escribir las cosas pasadas, porque aprovecharon siempre mucho con sus trabajos a la vida de los mortales, enseñan a los leyentes con ejemplos de las cosas pasadas lo que los hombres han de desear y lo que deben de huir; porque leyendo las cosas que con varios trabajos y peligros los pasados, lejos de nosotros experimentaron, nosotros, sin trabajo y sin peligro, para utilidad y amonestación de nuestras vidas, leemos»

Relacionado con esta idea de la veracidad histórica, Las Casas menciona e incluso cita una lista de autores clásicos y cristianos para ejemplificar los buenos y los malos modelos de obras históricas cuyos motivos vemos aquí. «Marco Catón fué persuadido a escribir del origen de las naciones por defensión de la antigüedad de su Italia, para confundir la jactancia de los griegos, que descender de ellos los latinos afirmaban […]»

«[citando a Tulio en De oratoria] Sola la historia, representando las cosas acaecidas, abraza y contiene dentro de sí toda utilidad, porque a seguir lo honesto pone espuelas, abomina los vicios, los buenos ensalza, abate los malos, y finalmente, con la experiencia de las cosas que relata, muy mucho provecho trae para la vida virtuosa y recta»

«[citando a Fray Guillermo en Antigua Historia] «que ninguna cosa después de la gracia y de la ley de Dios viviente, más recta y válidamente instruye los hombres, que si sepan y tengan noticia de los hechos de los pasados»

«Dionisio Halicarnaseo púsose a escribir sus comentarios e historia de los romanos, aunque hombre griego, por causa de librar su griega nación del error en que estaban, estimando a los romanos por bárbaros, y el origen de los primeros pobladores de Roma haber sido gente vil y no libre, y porque no se despreciasen ser súbditos suyos, como lo eran, juntamente comunicando a sus griegos la noticia de las virtudes y hazañas romanas, los cuales defectos e ignorancia o errores por falta de fiel y copioso historiador, los griegos padecían»

«Por estas lo mismo Paulo Orosio, siete libros de historia compuso por exhortación de Sant Augustín, para tapar las bocas blasfemas de los gentiles romanos, que se quejaban diciendo que después que el imperio había la fe cristiana recibido y desechado los ídolos, había el imperio grandes infortunios padecido; en la cual historia, explicando casi todas las miserias y calamidades en el mundo acaecidas, muestra evidentemente haber sido en los tiempos de su idolatría todos más infelices, y haber gozado de más paz y menos angustias sostenido después de haber recibido y adorado a Cristo»

Hacia el final del prólogo Las Casas, considerando los defectos y errores de las historias de las Indias escritas por sus contemporáneos como Oviedo, destaca ocho justificaciones por escribir la verdad en su historia:
1. Para honor y gloria de Dios y manifestación de su justicia
2. Para la felicidad de todos los pueblos del Nuevo Mundo
3. Para defender el honor y la fama de los monarcas de Castilla
4. Para el bienestar de España a través de entender lo bueno y lo malo de las Indias
5. Para dar un relato de «muchas cosas antiguas de los principios que esta machina mundial fue descubierta»
6. Para librar su nación del gravísimo error de creer que los indígenas del Nuevo Mundo no son Hombres
7. Para dar una descripción verdadera de las virtudes y los pecados de los españoles en las Indias
8. Para señalar la multitud y grandeza de las buenas obras en las Indias para servir como modelo para las generaciones siguientes que vienen al Nuevo Mundo

Historia de las Indias: Introducción a la obra

La historia de Bartolomé de las Casas fue una de numerosas historias sobre los acontecimientos de la conquista del Nuevo Mundo y del encuentro entre los indígenas y los españoles. Aunque la Historia de las Indias nos relata muchos de los mismos hechos históricos que se encuentran en las historias contemporáneas a ella, como el Sumario de la natural historia de las Indias de Gonzalo Fernández de Oviedo, la obra lascasiana destaca entre la mayoría de estas historias por su intertextualidad, sus motivos y su propósito. Estos aspectos de la Historia ponen de relieve no solamente el gran conocimiento de Las Casas de los autores clásicos, sino también su vehemente espíritu reformador como testigo de los abusos de los españoles a los indios. Como producto de unas décadas de elaboración y revisión a partir de 1527, el tratado del clérigo nos ofrece una obra didáctica cuyos propósitos eran señalar la injusticia y la violencia respecto al tratamiento de los indígenas y defender los derechos de ellos como seres humanos capaces de la conversión y de la asimilación al sistema sociopolítico de los españoles en el Nuevo Mundo. A través de su uso de los textos clásicos, sus comentarios de las historias de las Indias y su propósito didáctico como obra que sirve para reformar el sistema sociopolítico en el Nuevo Mundo, la Historia es una de las aportaciones más profundas al humanismo trasatlántico.